Estas recomendaciones aplican para llantas de auto y camionetas. Las llantas se componen de diferentes tipos de materiales y mezclas de hule con propiedades de desempeño esenciales para el funcionamiento adecuado de la llanta. Las propiedades de estos componentes van evolucionando con el tiempo. Para cada llanta, esta evolución depende de muchos factores tales como clima, condiciones de almacenamiento y condiciones de uso (carga, velocidad, presión de inflado, mantenimiento, etc.) que aplican a la llanta durante su vida. Esta serie de servicios aplicados a la llanta varia muchísimo lo que hace que no sea posible hacer una previsión precisa del tiempo de vida de una llanta especifica.

Es por eso que, además de las inspecciones periódicas y el mantenimiento de la presión de inflado por el consumidor, está recomendado que las llantas de auto y camioneta, llantas de refacción incluidas, sean revisadas regularmente por un especialista calificado en llantas, como un Distribuidor, quien va a cerciorar que la llanta sigue en condiciones adecuadas para continuar su servicio. Por lo menos una vez al año, un especialista debe revisar las llantas de más de 5 años.

Se recomienda fuertemente a los consumidores que no solamente monitoreen el aspecto visual de sus llantas y su presión de inflado, pero también cualquier cambio en su desempeño dinámico como incremento en la pérdida de presión, ruido o vibración que podrían ser una indicación que se deben retirar de servicio las llantas para prevenir una falla.

Es imposible predecir cuándo se deben reemplazar unas llantas solamente por su edad. Pero más vieja una llanta, más grande la posibilidad que tenga que ser reemplazada por una evolución relacionada con servicios o por otras condiciones identificadas durante inspección o detectadas en su uso.

Aunque la mayoría de las llantas necesitaran ser reemplazadas antes de los 10 años, se recomienda por simple precaución reemplazar por llanta nueva cualquier llanta todavía en servicio después de los 10 años de su fecha de fabricación, llanta de refacción incluida, independientemente de si aparece todavía en condición de servicio y no se ha desgastado hasta su límite legal.

Cuando especificadas, se deben seguir las recomendaciones del constructor del vehículo para las llantas de equipo original (Adquiridas por el consumidor con un vehículo nuevo) - sin exceder los 10 años.